
Vamos a ver cómo funcionan las estufas de parafina, definición, características, ventajas y desventajas, componentes…
Una estufa de parafina es un sistema económico y portátil de calefacción que utiliza parafina como combustible. Durante la combustión, se genera humedad y dióxido de carbono, por lo que es necesario contar con una buena ventilación en la habitación. Además, es importante seguir correctamente las instrucciones del fabricante para evitar riesgos de incendio.
A pesar de ello, las estufas modernas están equipadas con sistemas de seguridad. El consumo de parafina o queroseno varía según diversos factores, como la potencia calórica y el tiempo de uso.
Qué es una estufa de parafina.
Una estufa de parafina es un tipo de sistema de calefacción que utiliza la parafina como combustible para generar calor. Es una alternativa económica y portátil para calentar el ambiente en espacios pequeños, como habitaciones o estancias de tamaño reducido.
Definición de estufa de parafina.
La estufa de parafina es un dispositivo que funciona a través de la combustión de parafina, un tipo de queroseno destilado, para producir calor. La parafina líquida se introduce en un depósito especial de la estufa y, mediante un proceso controlado, se quema para generar una llama que calienta el entorno. Este tipo de estufas son ampliamente utilizadas en situaciones en las que no se dispone de una calefacción centralizada.
Características y funcionamiento de una estufa de parafina.
Las estufas de parafina se caracterizan por su diseño compacto y portátil, lo que permite moverlas fácilmente de un lugar a otro según las necesidades. Además, suelen tener una estructura sólida y resistente al calor.
El funcionamiento de una estufa de parafina se basa en el proceso de combustión controlada. La parafina líquida se evapora en el depósito y asciende hacia la mecha. La mecha, que es un material absorbente, se encarga de mantener el nivel de parafina que se quema en la llama. El calor generado por la combustión es transferido al aire circundante, calentando así la habitación o el espacio en el que se encuentra la estufa.
- La parafina es almacenada en un depósito especial que cuenta con un sistema de seguridad para evitar fugas.
- La mecha, generalmente hecha de fibra de vidrio, está diseñada para absorber la parafina líquida y alimentar de manera continua la llama.
- La estufa de parafina suele contar con un sistema de control de la llama y la temperatura, que permite regular la intensidad del calor emitido.
- Algunos modelos de estufas de parafina disponen de ventiladores para dispersar el calor de manera más eficiente.
Cómo funciona una estufa de parafina.
Una estufa de parafina utiliza un proceso de combustión para generar calor y brindar calefacción en un espacio determinado. A continuación, se describe detalladamente el proceso de combustión en una estufa de parafina y se mencionan los componentes principales que intervienen en su funcionamiento.
Proceso de combustión en una estufa de parafina.
La combustión en una estufa de parafina se inicia mediante una mecha que suministra el combustible necesario para generar calor. La parafina, al ser expuesta a una llama, se vaporiza y se mezcla con el oxígeno del aire. Esta mezcla de vapor de parafina y oxígeno es altamente inflamable y se prende fuego, generando una llama que produce calor.
La temperatura en la zona de combustión puede alcanzar niveles elevados, lo que provoca la liberación de energía térmica en forma de calor. Este calor es transferido al ambiente circundante a través de radiación, convección y conducción, elevando la temperatura de la habitación y proporcionando el efecto de calefacción deseado.
Descripción de los componentes de una estufa de parafina.
Las estufas de parafina están compuestas por varios componentes esenciales que permiten su correcto funcionamiento:
- Mecha: es la encargada de suministrar el combustible de forma controlada y mantener la llama encendida. Generalmente, está fabricada de fibra de vidrio tratada con productos químicos para aumentar su capacidad de absorción de parafina.
- Depósito de parafina: es el recipiente que almacena el combustible líquido, la parafina. Suele estar ubicado en la base de la estufa.
- Quemador: es el componente donde se produce la combustión de la parafina mediante la mecha. Genera la llama que genera el calor.
- Carcasa: es el revestimiento externo que envuelve todos los componentes internos de la estufa, brindando protección y seguridad.
- Regulador de llama: mecanismo que permite ajustar la intensidad de la llama y, por lo tanto, el nivel de calor emitido por la estufa.
- Dispositivos de seguridad: las estufas modernas están equipadas con dispositivos de seguridad para prevenir accidentes, como apagado automático por falta de oxígeno o vuelco de la estufa.
Estos componentes trabajan en conjunto para permitir la correcta combustión de la parafina y, así, generar el calor necesario para calentar el espacio donde está ubicada la estufa.
Ventajas y desventajas de las estufas de parafina.
Ventajas de utilizar una estufa de parafina.
– Las estufas de parafina ofrecen varias ventajas en comparación con otros sistemas de calefacción. A continuación, se detallan algunas de las principales ventajas:
- Portabilidad: Las estufas de parafina son dispositivos portátiles, no requieren instalación ni salida de humos, lo que significa que se pueden trasladar fácilmente de una habitación a otra según las necesidades de calefacción.
- Eficiencia energética próxima al 100%: Estas estufas son conocidas por ser eficientes en términos de consumo de combustible. Gracias a su diseño y tecnología, aprovechan al máximo la parafina como fuente de calor.
- Económicas: En comparación con otros sistemas de calefacción, las estufas de parafina suelen ser más económicas en cuanto a su precio de compra y al combustible utilizado.
- Rapidez: Las estufas de parafina se calientan rápidamente, lo que permite disfrutar de una temperatura agradable en poco tiempo. Esto las hace ideales para calentar espacios pequeños o para situaciones en las que se necesita calor de forma inmediata.
- Funcionamiento sin electricidad: A diferencia de otros sistemas de calefacción, las estufas de parafina no requieren electricidad para funcionar, lo que las convierte en una opción útil en situaciones de falla energética.
- Sonido: Las estufas de queroseno o parafina son completamente silenciosas.


Desventajas para considerar al usar una estufa de parafina.
– A pesar de las ventajas mencionadas anteriormente, también es importante tener en cuenta las posibles desventajas que pueden presentarse al utilizar una estufa de parafina. A continuación, se detallan algunas de las principales desventajas:
- Generación de humedad: Durante la combustión de la parafina, las estufas de parafina pueden generar humedad en el ambiente. En espacios cerrados sin una adecuada ventilación, esto puede provocar condensación y moho.
- Emisión de gases: La combustión de la parafina también produce dióxido de carbono, lo que puede afectar la calidad del aire en la habitación. Por esta razón, debes asegurarte de tener una ventilación adecuada para evitar problemas de salud y toxicidades.
- Seguridad: Existe un riesgo potencial de incendio si no se siguen correctamente las indicaciones del fabricante para el encendido y apagado de la estufa. Es fundamental leer y comprender las instrucciones de seguridad antes de utilizarla.
- Olor: Algunas estufas de parafina pueden producir un ligero olor durante su funcionamiento. Aunque no se pronuncia mucho, molesta a algunas personas.
- Mantenimiento: Las estufas de parafina requieren un mantenimiento regular, como el reemplazo de la mecha y la limpieza de los componentes. Este mantenimiento puede resultar un poco complejo para quienes no están familiarizados con estas tareas.
Aún con estas desventajas, muchas personas encuentran que utilizar una estufa de parafina resulta conveniente y beneficioso en términos de calefacción. Sin embargo, es importante tener en cuenta estas consideraciones para utilizarlas de manera segura y eficiente.
Consumo de una estufa de parafina.
El consumo de una estufa de parafina puede variar en función de diversos factores que influyen en su rendimiento y eficiencia. Estos factores determinan la cantidad de combustible que se requiere para generar calor y mantener la temperatura deseada en el ambiente.
Factores que influyen en el consumo de una estufa de parafina.
- Potencia calórica: La potencia de la estufa de parafina es uno de los principales factores que afecta al consumo de combustible. Cuanto mayor sea la potencia, más energía se requerirá y, por lo tanto, mayor será el consumo de parafina.
- Tamaño y aislamiento de la habitación: El tamaño y el nivel de aislamiento de la habitación en la que se utiliza la estufa también influirán en su consumo. Las habitaciones más grandes o con un aislamiento deficiente requerirán más tiempo y energía para ser calentadas, esto puede aumentar el consumo de parafina.
- Temperatura exterior: La temperatura exterior también puede afectar al consumo de la estufa de parafina. En días más fríos, la estufa tendrá que trabajar más para mantener la temperatura interior, lo que podría resultar en un mayor consumo de combustible.
- Duración de uso: El tiempo de uso continuado de la estufa también influirá en su consumo. Cuanto más tiempo esté encendida la estufa, mayor será el consumo de parafina.
Cálculo del consumo de parafina en una estufa.
Calcular el consumo exacto de parafina en una estufa puede resultar complicado debido a las variables mencionadas anteriormente. Sin embargo, existen algunas estimaciones generales que pueden ayudarnos a tener una idea aproximada.
En este artículo tienes toda la información sobre ello.